Un momento de silencio

Esta nota será una nota seria, sin imágenes, sin chiste ni gracia y lo más corta posible, y a pesar de esto espero que al leerla los mantenga en silencio, pensando y dedicando un momento a personas parecidas a quién me motivó a escribir esta nota.

Esta nota la escribo hoy Viernes y hablaré de hechos que ocurrieron esta semana en la ciudad, hablaré de quién su nombre no lo diré, tampoco su dirección o dato que lo señale. Sólo diré que no lo conocí más que ustedes al leer esto y que se más de él ahora que todo pasó.

Hoy leerán de un hombre que murió en esta semana, murió asesinado y se puede decir que ya lo esperaba, ya que no era la primera vez que lo buscaban... Tal vez piensen que hablo de un maleante, alguien que debía morir, pero no. En esta ocasión hablo de un policía, uno de los pocos muy queridos por sus conocidos y vecinos, murió asesinado y permaneció tirado en la calle como animal abandonado durante mucho tiempo, el suficiente para que sus compañeros llegaran a detener a los culpables que escaparan horas antes.

Sobra decir que los asesinos siguen libres. Sobra decir que la gente que lo conocía, que lo quería y a quién siempre ayudo, le llora con gran tristeza al recordarlo. Sobra decir que no és el primer caso en la ciudad...

Nadie es asesinado por que sí, él también cometió un crimen: cumplir con su deber como ser humano (ayudar a los demás en todo lo que podía), cumplir con su deber como policía y obstruir la honrrosa labor de alguien que con más poder, vio la conveniencia de su muerte.

Es triste que en mi país muera gente así, mientras que los que viven son los que se benefician de las mafias aún sin importar si son policías, personas que avisan a sus jefes cuando una red se tiende sobre ellos para que se puedan mover. Es triste que se forme un revuelo cuando mueren delincuentes armados así como los de cuello blanco, jefes de mafias y personas importantes.

Es triste que personas cómo la que hablo, sin llegar a ser importantes, lograron proteger, cuidar y servir, pero sobre todo: fueron humanos con los demás. Este es el gran logro de unos pocos, un logro que se omite en los medios al igual que la muerte. Es triste que una persona así sólo tenga una muerte digna de "La alarma". Es triste que nadie importante muriera esta semana.

No puse su nombre a propósito, ni la fecha de su muerte, ni el lugar de la misma, porque sé que aún que pocos, hay otras personas dignas cómo él que murieron de forma semejante. Es en ellos en quien quiero que piensen, y en lo que dejaron al partir...